lunes, 23 de noviembre de 2009

RAFTING EN EL DEVA


Teníamos ganas de darnos un chapuzón bajando con nuestros colegas en las balsas de rafting en el río Deva, y como estábamos invitados, no había escusa para no ir.



El primer día, el sábado por la tarde, salió un grupo improvisado, que llenaron las 2 balsas que teníamos en esos momentos, con lo que yo y otros dos colegas decidimos quedarnos fuera para sacar algunas fotos durante el trayecto.

Los últimos en llegar lo hicieron un poco tarde, pero ¡con el tiempo justo para meterse al agua! Nos dirigimos al comienzo, poco después de pasar la Hermida desde Potes, y después de los preparativos y las explicaciones de nuestros monitores…¡al agua patos! El grupo iba gozando a juzgar por las caras que llevaban, los seguimos durante casi todo el trayecto menos en la parte final, poco antes de llegar a Panes, ya que no había donde dejar el coche en el famoso desfiladero de la Hermida.


Aparcamos la furgoneta y vamos en busca de los grupos para ayudarles a recoger las balsas, estaba anocheciendo rápidamente. ¡De las 16 personas que bajaron sólo cayó uno al agua, valienteee jajaja!!! Pero se lo pasaron de muerte, como cabe esperar…


Por la noche nos acogieron nuestros colegas, fuimos a cenar a casa de una amiga, donde nos íbamos a quedar a dormir, un encanto de casita sin vecinos, en lo alto de una loma verde con la playa y el mar a 200 metros, esto a las afueras de San Vicente de la Barquera, un sitio de en sueño vaya.



Después de cenar nos sacaron de fiesta por Unquera, no fuimos a Potes, que era la fiesta del orujo, porque estábamos sin descansar desde el día anterior, y aunque no había mucha gente por Unquera, nuestros anfitriones hicieron que nos sintiéramos muy a gusto y acogidos y estuvimos hasta las 4 y pico de la madrugada de fiesta. De ahí a dormir.


Habíamos quedado a las 10 de la mañana en Unquera, y aunque llegamos bien, estábamos todos reventados.


Llevábamos todos caras de zombies hasta que nos metimos al agua, cuando me dejaron a mí al timón, que fue llegar a los primeros rápidos, y sin que nadie se lo esperara…¡¡¡ZASCA!!! Todos al agua…¡¡¡¡JUAJUAJAUJAU!!! Espabilados de la resaca…


Fue una jornada muy divertida, con alguna otra caída y con saltos desde un puente, un rafting al completo sin duda.


Cuando terminamos, nuestros amigos nos invitaron a comer un buen menú en la Posada Campo de la Hermida, un lugar que no hay que dejar de visitar en Picos de Europa.


¡FIN del viaje y hasta la próxima aventura con nuestros colegas de www.pormaventura.com!



1 comentario:

Anónimo dijo...

como nos lo pasamos me cagén la puta !!! jajajaj